Comunicación alternativa, mientras volvemos a abrir radio y TV

Comunicación alternativa, mientras volvemos a abrir radio y TV

Lenia Batres Guadarrama 

En el 2000, la esperanza de una transición a la democracia, vino acompañada de una fuerte apertura en los medios de comunicación electrónicos. Aunque, hay que decirlo, también fue ocasionada por la posibilidad de que la izquierda gobernara y por la ambición de los empresarios de los medios para atraer la millonaria publicidad electoral. 

Como nunca antes, escuchamos casi todas las voces representativas del espectro político en la radio y en la televisión. Por único momento, fue frecuente la invitación a integrantes de todos los partidos políticos a los programas. Diariamente eran transmitidos los mensajes del entonces Jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador; eran invitados senadores y diputados del PRD, representantes de organismos civiles, de organizaciones sociales, a programas de diverso género. Existió por un instante la pluralidad y vivimos frescura en la opinión pública. Algunos hasta creímos conquistado ese espacio. 

Sin embargo, a partir de la campaña electoral de 2006, los medios electrónicos se replegaron. Se alinearon a la derecha. Se disciplinaron al mensaje de Fox, aquél de que la gente es más “feliz” sin ver la realidad. Porque la derecha así piensa de la gente: Mientras no le digamos nada, aguanta lo que sea. Ni cuenta se da. Y entonces regresamos a los peores tiempos del priísmo autoritario, de máximo control de la realidad; sin movimientos sociales, ni disidencia, ni representantes populares discordes con la voz oficial… 

En fin, en medio de la cerrazón que sacó de la primera fila a Gutiérrez Vivó, a Carmen Aristegui, que adquirió voces acalladas como las de Canal 40, viene creciendo otro fenómeno: la comunicación por Internet. 

El principio capitalista de preeminencia del mercado afecta a sus propios beneficiarios, para desplazarlos y, eventualmente, sustituirlos. Es lo que viene ocurriendo de unos diez años para acá con el Internet. La gente elabora presentaciones, videos, publica textos, imágenes, reportea, editorializa y, sobre todo, reproduce noticias y eventos que no se ven fácilmente en la televisión o la radio. 

Según la revista ÍndigoMedia, en México existen entre 20.8 y 23.7 millones de usuarios de Internet, 12.5 millones de los cuales cuentan con computadora en su casa o utilizan la de su oficina y el resto, cerca de 10 millones, ingresan en cibercafés. Sin embargo, la mayoría son jóvenes. El 55% de los usuarios mexicanos tienen entre 12 y 25 años, y los adolescentes de entre 12 y 18 son los que más usan Internet: representan el 33% del total. 

Estas son las 15 páginas más visitadas en nuestro país: Google México, Windows Live, YouTube, MetroFLOG, Microsoft Network, Yahoo, Hi5, Mercado Libre, Google, Blogger, Facebook, RapidShare. MySpace, Wikipedia y Fotolog. 

En los blogs y las redes sociales, podemos hallar cientos de páginas dedicadas a la transmisión de mensajes políticos. Hace más de un año, intenté contar los blogs dedicados a la lucha contra el fraude de 2006. Sumé más de 300 inscritos en Blogger y la búsqueda no tenía fin. Quizá el más representativo es el Sendero del Peje, que creció tanto que ya no cupo en una página gratuita. 

El activismo por Internet crece día a día. Cientos de compañeros se dedican a convocar por correo electrónico a reuniones, círculos de estudio, eventos en general. La página del Gobierno Legítimo reproduce excelentes fotos del movimiento de resistencia civil pacífica, los discursos y los videos de las grandes asambleas que hemos realizado con Andrés Manuel. Afortunadamente, el Partido en el D.F. mejoró mucho su página y está publicando allí también La Fuerza del Sol. 

Mientras no volvamos a abrir la televisión y la radio, tendremos que fortalecer esta vía de comunicación que no depende del tiraje en papel y en la que todos somos comunicadores. Ojalá logremos vencer la barrera generacional. 

Por cierto, este es mi blog: www.leniabatres.blogspot.com.

Este artículo fue publicado el 11 de febrero de 2009 en La Fuerza del Sol.