Informe 65 Asamblea General. Nov-09. México


65ª Asamblea General, 6 al 10 de noviembre 2009, Buenos Aires, Argentina
(más información)

 
Informes por país:

Imprimir PáginaEnviar Página por Email

Otros
 Argentina
 Aruba y Antillas
 Bolivia
 Brasil
 Canadá
 Caribe
 Chile
 Colombia
 Costa Rica
 Cuba
 Ecuador
 El Salvador
 Estados Unidos
 Guatemala
 Haití
 Honduras
 México
 Nicaragua
 Panamá
 Paraguay
 Perú
 Puerto Rico
 República Dominicana
 Uruguay
 Venezuela
México

El periodismo mexicano enfrenta una amenaza constante ante los casos de asesinatos y agresiones a periodistas y medios de comunicación que siguen en aumento en un entorno de impunidad y autocensura. 

Desde la reunión de la SIP in Asunción, Paraguay en marzo de este año, ocho periodistas fueron asesinados y se registraron innumerables atentados contra reporteros y medios de comunicación. 

Existen zonas donde los periodistas son testigos cada día de las dificultades de ejercer su labor por el avance del crimen organizado y por los efectos de la lucha que ha lanzado el Gobierno Federal contra estos grupos, que ha derivado en la muerte de más de seis mil personas hasta el 21 de octubre, entre ellos policías, militares y civiles. 

Desde el 2006 a la fecha, el Gobierno ha contabilizado 14.300 homicidios vinculados al crimen organizado, gran parte de ellos registrados en los estados de Chihuahua, Durango, Coahuila, Guerrero, Sinaloa y Jalisco. 

Ante este clima de violencia general y en específico contra la prensa, la SIP protestó y lamentó que la nueva Legislatura de México no tenga la misma voluntad política que la anterior, al conocer que se eliminó la Comisión Especial para dar Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación. 

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en un informe difundido en agosto, consideró que las autoridades de justicia incumplen con su función de proteger los derechos de los informadores. “La impunidad persiste en la mayoría de los casos de agravios a periodistas porque nuestros sistemas de procuración de justicia suelen ser crecientemente omisos o ineficaces” subrayó José Luis Soberanes, titular del organismo. 

De 2000 a 2009, la CNDH registró la muerte de 53 periodistas o trabajadores de los medios de comunicación, además de la desaparición de siete periodistas, entre los que se encuentra Alfredo Jiménez Mota, reportero de El Imparcial de Sonora, caso que la SIP remitió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en marzo. 

La demanda de la SIP de federalizar los crímenes contra la libertad de expresión es un tema que se mantiene pendiente en la legislatura mexicana. 

Por otra parte, algunos gobiernos mantienen la práctica de intentar controlar a los medios de comunicación a través de la publicidad oficial. 

En materia de acceso a la información del estado, la presidenta del Instituto de Acceso a la Información Pública, Jacqueline Peschard, denunció públicamente que existen sectores del gobierno del presidente Felipe Calderón herméticos a la transparencia y alertó que se busca promover reformas legales para que una entidad oficial revise las resoluciones del Instituto, lo que debilitaría gravemente su tarea. 

Estos son los casos de los ocho periodistas asesinados: 

El 3 de mayo, el periodista Carlos Ortega Samper fue asesinado de tres balazos en la cabeza en el municipio de Santa María El Oro, Durango, de donde era corresponsal del diario Tiempo de Durango, que se publica en la capital del estado. Ortega Samper había escrito sobre corrupción de autoridades locales. 

El 26 de mayo localizan el cadáver del reportero de La Opinión, de Torreón, Coahuila, Eliseo Barrón Hernández con un balazo en la cabeza, quien fue secuestrado de su domicilio en Gómez Palacios, Durango. Barrón Hernández, también corresponsal de los diarios Milenio, había escrito sobre la corrupción en la policía local. 

El 12 de julio aparece muerto de dos puñaladas en la espalda Martín Javier Miranda Avilés, reportero del diario Panorama y corresponsal de agencia informativa y de análisis Quadratin, en su domicilio de Zitacuaro, Michoacán. 

El 14 de julio, el periodista Ernesto Montañez Valdivia, editor de la revista Enfoque del diario Sol de Chihuahua, fue asesinado a balazos en Ciudad Juárez, Chihuahua, mientras transitaba en un vehículo que era conducido por su hijo. 

El 28 de julio en Acapulco, Guerrero, la Secretaría de Seguridad Pública informó que fue localizado el cuerpo semienterrado con notables huellas de golpes de Juan Daniel Martínez Gil, periodista y corresponsal de la cadena W Radio. 

El 24 de septiembre un comando armado asesinó al periodista Norberto Miranda Madrid mientras trabajaba en la redacción del diario digital en la ciudad de Nuevo Casas Grandes, Chihuahua. Miranda Madrid había dedicado su columna “Cotorreando con el Gallito”, a criticar el aumento de la violencia en su región. 

El 11 de octubre localizan sin vida al locutor Fabián Ramírez López, de la emisora de radio regional La Magia 97.1, en los alrededores de Mazatlán, Sinaloa. La víctima había desaparecido cuarenta y ocho horas antes, tras salir de su domicilio para dirigirse al trabajo. 
El 2 de noviembre fue asesinado Bladimir Antuna García, reportero del diario El Tiempo de Durango que cubría temas de seguridad pública y justicia. El periodista fue “levantado” (secuestrado) esa mañana, 12 horas más tarde fue hallado su cadáver con huellas de tortura. Fue estrangulado y de su cuello se habría colgado un cartel que se leía: “Esto me pasó por brindarle información a los soldados y por escribir más de la cuenta”. 
Entre innumerables hechos de violencia en contra de los periodistas y medios se destacan: 

El 19 de abril Mario Robles, caricaturista del periódico Noticias Voz e Imagen de Oaxaca, denunció que fue golpeado gravemente y amenazado de muerte por miembros del Partido Revolucionario Institucional (PRI). 

El 27 de mayo, el periodista y columnista veracruzano Fidel Pérez Sánchez, fue reportado como desaparecido, por lo que sus familiares presentaron una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia. Apareció golpeado 24 horas después. 

El 18 de agosto el edificio del diario El Siglo de Torreón, en Coahuila, fue baleado por sujetos desconocidos, sin que se reportaran personas lesionadas y sólo daños materiales, indicó el propio medio. 

El 29 de agosto el domicilio del periodista oaxaqueño Guillermo Bejarano Soto, ubicado en el puerto de Salina Cruz, fue atacado a balazos por personas desconocidas. 

El 8 de septiembre el periódico semanario Río Doce, en Culiacán, Sinaloa, fue afectado por granadas, lanzadas por un grupo criminal.

Fuente: